Según la investigación, Leguizamón apuñaló a su esposo mientras dormía y luego atacó a sus hijos, quienes intentaron defenderse pero fallecieron debido a múltiples heridas de arma blanca. Se autolesionó y fue encontrada sin vida en el baño.
En la escena del crimen se halló una carta escrita por Leguizamón, con frases algo caóticas como "Íbamos a la calle. Fue mucho. Todo mal, muy perverso. Los arruinaba la vida. Los amo" . La carta, manchada con sangre.
Se encontraron medicamentos como sertralina y olanzapina, indicativos de un tratamiento psiquiátrico activo. Fuentes indicaron que Leguizamón había sido diagnosticada con esquizofrenia y que su psiquiatra había recomendado su internación, opción que la familia habría rechazado.
El psiquiatra habría advertido que la situación era crítica y que el tratamiento domiciliario no alcanzaba, recomendando una internación para estabilizarla y proteger tanto a ella como a su familia.
Sin embargo, la familia habría rechazado la internación, posiblemente por miedo al estigma, desconocimiento.
La hermana de Laura, Nora Leguizamón, expresó su dolor y desconcierto ante la tragedia, afirmando que "nada hacía prever lo que pasó" y describiendo a Laura como una persona feliz y buena madre.
Por Daniela Sandoval
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