La marihuana no es un juego

Muchos adolescentes creen que fumar marihuana no tiene consecuencias y están siendo afectados.

En los últimos años, el consumo de marihuana entre los jóvenes se volvió algo cada vez más común. Muchos la ven como una droga “suave” o “natural”, sin pensar demasiado en los efectos que puede tener. Pero la verdad es que especialmente en la adolescencia, puede generar más daño de lo que se cree. El consumo en edades tempranas puede afectar el desarrollo del cerebro, el rendimiento escolar y la salud mental.


Está demostrado que el cerebro sigue desarrollándose hasta los 25 años. Consumir marihuana durante esta etapa puede afectar funciones clave como la memoria, la concentración y la toma de decisiones. Además, muchos adolescentes que fuman con frecuencia empiezan a depender del consumo para relajarse o sentirse bien. Eso puede llevar a dejar de hacer otras actividades, como practicar deportes, estudiar o pasar tiempo con amigos. En algunos casos, incluso aparecen síntomas de ansiedad, ataques de pánico o episodios de paranoia.


No se trata de demonizar ni de asustar, sino de tener información clara. La marihuana no es inofensiva, sobre todo cuando se empieza a consumir desde tan joven. Está bueno que los adolescentes tengamos acceso a estos datos y podamos tomar decisiones con más conciencia.



Por Tomás Dagnino


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