El dolor ignorado de las mujeres

Se habla mucho sobre cómo el embarazo es la etapa más pesada de la maternidad, de los cambios físicos y hormonales que una siente y cómo es normal que sea un proceso pesado. Pero poco se sabe del después de los embarazos, y del lado b de la maternidad.

Se conoce que después del embarazo existe el ”bajón hormonal”; el cuerpo de la mujer se acostumbra a nueve meses a funcionar para dos personas y de un momento a otro ese cuerpo ya no está. Se reconoce como algo normal por lo que las mujeres pueden llegar a pasar. Pero hay casos, donde este “bajón hormonal” no desaparece y las madres sienten una desconexión fuerte de su hijo y de la realidad, llegando a poner en riesgo la salud de ambos. Eso se conoce como la depresión post parto.

Muy poco se habla de lo vulnerable que se siente una mujer luego de dar a luz. Cuando una está embarazada le dan toda la atención posible, pero apenas nace el bebe, toda esa gente desaparece. 

La sociedad te pinta la maternidad como algo magnífico y extraordinario, que si bien tiene su parte hermosa, y más si es un hijo planeado, se ignora completamente lo que siente una madre en esos primeros meses. Lo que te muestran en los medios son mujeres que se presentan como felices y excelentes. Existen casos como el de Mica Vazquez, ella vivía su maternidad como la mejor experiencia del mundo, que si bien puede considerarse así, ella revela que apenas dio a luz sintió que ella no había nacido para ser madre  Uno se pregunta ¿Por qué esperar tanto tiempo después para contarlo? ¿Por qué tener vergüenza de decir algo que se sabe que le pasa a la mayoría de las mujeres? 

Se sabe que en la sociedad a las mujeres se les exige ser perfectas, perfectas hijas, perfectas estudiantes y perfectas madres, por eso cuando una se encuentra siendo humana, se le critica y mas que nada en las redes sociales, se te demoniza por querer tener tu espacio, por quejarte de la maternidad o de subir a instagram que te fuiste a comer con tus amigas y dejar “sola a tu criatura”. 

La maternidad es una experiencia profundamente transformadora, pero muchas veces idealizada y mal comprendida por la sociedad. Aunque se reconoce el esfuerzo físico y emocional del embarazo, se ignora con frecuencia el sufrimiento silencioso que muchas mujeres atraviesan después de dar a luz. El dolor emocional, la soledad y los trastornos como la depresión postparto son minimizados o estigmatizados, generando culpa en las madres por no encajar en el modelo de "madre perfecta". Es fundamental abrir el diálogo sobre esta realidad, y más que nada aprovechar de las redes sociales para visualizarla sin prejuicios y acompañar a las mujeres en todas las etapas de la maternidad, no solo durante el embarazo, sino especialmente en el vulnerable y solitario “después”.





Por Florencia Lescano


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