En los últimos años, las estafas virtuales han experimentado un notable incremento en Argentina, afectando a un número creciente de ciudadanos. Según datos de la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los reclamos por fraudes digitales aumentaron un 43% en 2024 en comparación con el año anterior, siendo las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias los principales blancos de los delincuentes .
A nivel nacional, un estudio de BTR Consulting reveló que las estafas virtuales se duplicaron en el último año, con un incremento del 110% en los casos dirigidos a individuos. Las bandas de ciberdelincuentes han ampliado su alcance, aprovechando eventos masivos como la Copa América para lanzar campañas de phishing que prometen premios o viajes, engañando a los usuarios para obtener sus datos personales y financieros.
El uso de tecnologías como la inteligencia artificial ha facilitado la creación de audios y videos falsos, conocidos como deepfakes, que imitan la voz o imagen de familiares y amigos para solicitar transferencias de dinero. Esta modalidad, denominada "vishing", ha ganado terreno en ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, donde los estafadores utilizan números telefónicos desconocidos, frecuentemente provenientes del exterior, para contactar a sus víctimas.
Además, se ha detectado un aumento en las estafas piramidales, donde se prometen altos rendimientos en dólares a cambio de inversiones iniciales. Un caso destacado es el de la financiera San Mar S.A.S. en Paraná, que ofrecía retornos mensuales de hasta un 5% en dólares y aceptaba autos como parte de pago. La empresa colapsó en junio de este año, dejando a numerosos inversores sin la posibilidad de recuperar su capital.
Frente a esta situación, las autoridades y expertos en ciberseguridad recomiendan extremar las precauciones al interactuar en línea, verificar la autenticidad de los mensajes y sitios web, y evitar compartir información personal o financiera con desconocidos. La concientización y la educación en seguridad digital se presentan como herramientas clave para prevenir estas estafas y proteger a la población.
Por Agustín Di Leto
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