El primer campamento que se hizo en Sierra de la Ventana fue en 2016. Luego siguieron más campamentos en este lugar generando un lugar muy especial para el espacio de Líderes y con mucha mística.
El 2022 fue un año en que Líderes abriría nuevamente sus puertas para los alumnos. Con una mezcla de emociones comenzaron los viernes que tanto tiempo esperamos todos los alumnos que nos perdimos dos años de este espacio. Pasando los días, eventos, juegos, presentaciones y colectas se presentó el tan ansiado viaje de fin de año con una ilusión tremenda por parte de los alumnos y la intriga de conocer el destino que nos depararía. Tras la espera llegó el anuncio al destino más líder posible: Sierra de la Ventana.
EL 17 de noviembre arrancamos el viaje con una ilusión tremenda y muchas ansias de disfrutar. Luego de un viaje muy cansador en el micro llegamos a destino y empezamos a colaborar entre todos para el orden del camping. Comenzamos a armar las carpas y luego de un momento de descanso jugamos un juego de barro y pintura siendo un total caos y terminando todos sucios. Para limpiarnos fuimos a el río que estaba en el camping y estuvimos todos jugando y disfrutando del lugar en el que estábamos. Por último, finalizando el día comimos todos juntos con nuestros grupos y fue un día muy creativo y cansador.
EL 17 de noviembre arrancamos el viaje con una ilusión tremenda y muchas ansias de disfrutar. Luego de un viaje muy cansador en el micro llegamos a destino y empezamos a colaborar entre todos para el orden del camping. Comenzamos a armar las carpas y luego de un momento de descanso jugamos un juego de barro y pintura siendo un total caos y terminando todos sucios. Para limpiarnos fuimos a el río que estaba en el camping y estuvimos todos jugando y disfrutando del lugar en el que estábamos. Por último, finalizando el día comimos todos juntos con nuestros grupos y fue un día muy creativo y cansador.
Al día siguiente nos tocaba escalar a los referentes el Cerro Tres Picos en lo que serían unos días muy largos y agotadores. Arrancando para el Parque Nacional todos estaban muy emocionados y nerviosos ya que el Cerro era muy alto y mucha gente empezó a dudar de sí mismo. El guía nos explicó cómo teníamos que estar equipados y nos dirigimos rumbo a la cumbre. Fue un viaje muy largo caminando y demasiado agotador. Llegamos a un punto en el que armamos las carpas para luego subir a la cima y subimos el último tramo. Luego de estar un rato en la cima y agradecidos por el momento que vivimos nos tocaba la bajada del cerro. Nos agarró la noche, dificultando muchísimo más la bajada al cerro y apurados para llegar a las carpas haciendo un descenso muy difícil y largo, pasadas las horas llegamos muy cansados a la carpa, comimos y nos dormidos muy rápido ya que todos estaban muy agotados.
Pasada la noche y amaneciendo tuvimos que bajar el último tramo para llegar al camping y seguir realizando los juegos entre todos. Fuimos a otro camping para hacer el vivac. Nos tomó todo el día la organización y nos pusimos en grupos. Comimos salchichas y tuvimos que organizarnos para el fuego, el orden del vivac y quien cocinaba, dando como fin una experiencia muy linda y un día muy agotador yéndonos a dormir por que mañana nos deparaba el ultimo día e iba a ser muy movido.
Llegó el ultimo día y nos tocaba alentar a la Selección en su primer partido del Mundial. Cuando terminó el partido hubo un bajonazo de todos los grupos. Jugamos un juego con barro, haciendo el día un poquito más esperanzador y levantando los ánimos de todos los que habíamos visto a Argentina.
Por último nos tocó el almuerzo, merienda y la última actividad del campamento: la parrillada de Ripaldi haciendo una cena de lujo y generando un clima muy lindo para el fogón. En el fogón todos teníamos una mezcla de emociones y sensaciones, cantamos, bailamos, reímos, lloramos.
Esta es mi historia de cómo viví el campamento de Líderes 2022 y todo lo que me marcó. Estoy ansioso por vivir el siguiente.
Por Lucas Ganchegui
Comentarios
Publicar un comentario