El Pity Álvarez y una vida de excesos

"Lo maté porque era entre él y yo", dijo el Pity Álvarez a los periodistas que lo invadían saliendo de su vehículo, mientras él se dirigía a la comisaría N52 para entregarse tras asesinar con un arma de fuego a Cristian Díaz.

Cristian "El Pity" Álvarez siempre fue una persona bastante polémica. Los medios cubrían cada uno de sus escándalos: que si chocó el auto, que si se tiró de unas escaleras de 4 metros, que si robó un remis, y un montón de cosas más. Siempre fue sabido que el ex-integrante de Intoxicados tenía una seria adicción con las drogas. En 2014 tras la filtración de su historial clínico se conoció que consumía alrededor de 40 comprimidos diarios de Rivotril y otras sustancias siendo hipertenso. Podemos ver que no es una persona común y corriente, es más, es alguien bastante problemático y realmente es cuestionable si es apto para vivir en sociedad.  

Un 12 de julio de 2018, el Pity salió con su novia de una de las torres del barrio Samorè de Villa Lugano en el sur de la Capital Federal. Mientras caminaban se les acercó Cristian Díaz conocido como "Gringo". Según contaron los testigos, Gringo intentó agredir al Pity pero el músico sacó del bolsillo de su campera una pistola calibre 25 con la que le tiró 4 disparos. Luego tiró el arma a una alcantarilla en la Colectora "Dellepiane Sur". Luego sin ningún remordimiento, el artista decidió ir con su pareja al boliche "Pinar de Rocha" de Ramos Mejía para finalmente entregarse al otro día. Durante 24 horas los titulares de todos los noticieros tenían el nombre del Pity Álvarez en pantalla. Justo antes de entregarse los periodistas le preguntaron por qué lo hizo, a lo que él contestó "Lo maté porque era entre él y yo, y creo que cualquier animal haría lo mismo".



Por Giovanni Arguello

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