En el marco de una actividad de producción de escritura con la profe Lorena, los estudiantes de 1ro Adm y Com reflexionaron sobre la experiencia de las escuelas vacías en este tiempo de pandemia. Acá les compartimos algunas de sus producciones.
Todos conocemos como son las escuelas cuando están llenas, con estudiantes yendo y viniendo. En los recreos donde hay más ruido y bullicio, con profesores o maestros cuidando de los estudiantes. Pero pongámonos a pensar como sería un colegio sin que nadie estuviera en él.
¿Raro no? Usualmente hay personal que limpia y mantiene organizado el lugar mientras los estudiantes o profesores no están. Pero en este caso, donde nos encontramos en plena pandemia, resulta complicado que alguien cuidara de las escuelas, como se hacía antes, ya que es una situación completamente distinta a la que vivíamos.
Si regresamos el tiempo atrás nos recordamos claramente a nosotros en un colegio con nuestros amigos o compañeros, jugando, haciendo tarea, divirtiéndonos, hablando, o algunas veces regañados por los profesores. Y esto nos hace dar cuenta que el colegio la mayor parte del año constantemente está poblado por profesores o estudiantes.
Con ellos convivimos al menos cinco horas de nuestra vida al día, donde aprendemos, nos divertimos y podemos llegar a amar no solo como un segundo hogar sino como un lugar de protección. Lugar donde conoces personas nuevas y con quienes que convivir durante un año. Con los que puedes hacer amistad para siempre, o del momento.
Todo esto en un mismo lugar, en el colegio, en las clases, en los salones, donde no están vacíos, donde puedes encontrar personas maravillosas.
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