"Nos está siendo difícil" - Crónicas de Cuarentena 😷

¿Cómo experimenta una estudiante del Sanjo estos días de cuarentena? María Luz nos lo cuenta sin vueltas en esta Crónica de Cuarentena.

Por María Luz Alba Tondi

Primer quincena de cuarentena

Parece que lo del coronavirus va en serio. Yo pensaba que no era tan grave. Es domingo, hoy me junté con mi grupo de amigos en la casa de uno de ellos. Lo fuimos a visitar porque lo habían operado unos días antes, y además porque hacia bastante que no nos veíamos. Creo que en las vacaciones de veranos nos juntamos solo una vez.

Nos pusimos a charlar sobre la primer semana de clase, hablamos de que el UPD había estado bueno y que ya nos habían mandado tarea. Se pasaron ya tres horas de las 4, en unos minutos iba a hablar el presidente para decir que hacer con esta situación del virus. Nosotros ya habíamos oído acerca de la posible cuarentena, nos pusimos re-felices cuando dijo que iba a haber una por quince días aproximadamente. Fue genial, todos festejando el comienzo de la cuarentena.

Al cabo de una hora nos fuimos, con mi papá llevamos a Agus hasta su casa y nos despedimos hasta dentro de unos días. Llegamos a mi casa y mi mamá me pregunto si habíamos visto en la tele lo que dijo Alberto, contenta le respondí que sí. Le dije que por unos días no iba a tener matemática y que por eso festejaba.

La primer semana había terminado, me la pasé viendo Netflix y comiendo. Como unas mini-vacaciones.

Por el grupo de padres del colegio estaban diciendo que quizás iban a mandarnos algún trabajo para avanzar durante la siguiente semana y luego retomar en clase. Claramente pensé que no había necesidad, total por dos semanas de no hacer nada, no íbamos a morirnos.

La semana que viene tenemos que volver al colegio, ya algunos profesores nos habían mandado un trabajo para realizar con nota. Advertían la posibilidad de que el presidente dicte la continuación de la cuarentena el sábado, día en el que iba a informar sobre el avance o no del virus. Yo claramente estaba empezando a querer salir, por lo menos a comprar pan, no sé, alguna cosa. Sin embargo mis papás no me dejaron, están asustados. Mi papá seguía yendo a trabajar, ya que es conductor de premetro.

Llegó el sábado y todos estábamos esperando escuchar las indicaciones, mis padres estaban preocupados no solo por la situación del país en general, sino también por el colegio mío y de mi hermano, ambos terminamos este año (él está en 7° grado), querían saber cómo íbamos a hacer para pasar de año y egresar. Para mí no era importante, más bien estaba preocupada por el hecho de no poder ver a mis amigas y abuelo por quien sabe cuánto tiempo más.

Segunda quincena de cuarentena

Ya quiero salir. Además se me está complicando la vida con tantos trabajos que me están mandando para entregar en una semana, sumado ingles particular, que tengo como tres horas semanales. Yo entiendo lo complicado que debe ser para otra gente, sobre todo los médicos (a quienes desde el comienzo de la cuarentena se les están dedicando aplausos por todo el país). También están apareciendo teorías de todo tipo, algunas dicen que es todo mentira, otras que dicen que esto fue una conspiración de gobiernos potencias para reducir a la población, entre otras. Ya me está agarrando un poco de miedo, desesperación, ansiedad, etc.

Esta semana me llegaron trabajos, todos relacionados con la temática del coronavirus, ya sea desde redactar un texto de investigación, buscar teorías y explicarlas, etc. Además estoy teniendo una materia que me debería ayudar a elegir qué carrera quiero seguir, por ahora está funcionando, pero estoy un poco perdida, de esta materia también tenemos varios trabajos. Se me está complicando bastante este tema.

Segundo mes de cuarentena

Ya no doy más, hoy se cumple un mes desde que salí de mi casa por última vez. Al parecer vamos por otro más.

Los profesores quieren tener clases virtuales, por una aplicación que se llama Zoom, nunca escuché de ella. Yo no tengo ni ganas de tener clases, además vamos a tener que volver a levantarnos temprano, hasta ahora mis días venían siendo re-tranquilos (sacando el hecho de tener que hacer todos esos trabajos, se me está haciendo re complicado). Me despierto como a la una del mediodía, almuerzo, veo de hacer un trabajo o si no, veo Netflix. Después ya me baño, ceno, y me quedo viendo las redes sociales y hablando con mis amigas (también jugamos al ludo a veces).

Cada dos semanas el presidente suma días de cuarentena, y ya con mis amigas estamos poniendo el grito en el cielo, se nos está arruinando quinto año, el que supuestamente iba a ser el mejor, el más divertido. Bueno ahora estamos encerradas sin poder hacer nada copado, llenas de trabajos y temas del colegio que no comprendemos, intentamos ayudarnos entre nosotras (aunque no todas vamos al mismo colegio).

Ya empezamos con las clases virtuales. Tengo problemas para conectarme, me pasa sólo en matemática, no sé por qué, pero es justo la clase que más necesito, para despejar dudas y lograr comprender algo.

Hoy tuvimos dos, me tuve que levantar a las ocho para poder desayunar tranquila. Todos teníamos la cámara y el micrófono apagados, los profesores nos preguntaron como estábamos, los que respondieron dijeron que estaban cansados de estar adentro de sus casas, que no estaban haciendo nada. Los otros no contestaron, pero me imagino que se sentirán igual, yo por lo menos estoy así. Yo sé de algunos que no se preocupan mucho por el tema de los trabajos o las clases, pero la mayoría sí, porque entendemos que también para los que están del otro lado debe ser igual de complicado acomodarse, entender la tecnología, hacer que todos cumplan con las tareas, etc.

Esta semana tuve clase todos los días, la verdad siento que no estoy aprendiendo nada, esta metodología no se me hace fácil, además sigo recibiendo trabajos para realizar. Algunas consignas no las comprendo y se me mezclan las materias. Además las plataformas no son sencillas, tenemos tres distintas, algunos profesores usan una, otros otra, eso también es difícil para la organización de las tareas.

Alberto sigue sumando días, semanas, y ya no se sabe si comenzara a sumar meses, espero que no, no doy más.

Ahora se sumaron evaluaciones online, ¿cómo quieren que rinda algo por internet?, no entiendo nada. Encima son con nota, aunque creo que van a prohibir la evaluación numérica, me parece bien, no todos rinden igual estando en esta situación que si estamos en clases normales.

El presidente dijo lo que pensaba, de ahora en más se va a tener en cuenta la presencia en las clases, la presentación de trabajos, la participación en las clases, además se va a tener que encender la cámara para corroborar la presencia. Además, como era obvio, agregó días de cuarentena.

Tercer mes de cuarentena

Muchos ya se acostumbraron al ritmo y a la modalidad, yo sigo sin poder hacerlo. Si bien tengo todo en orden y a tiempo, me sigue costando el aprendizaje. El otro día tenía que hacer una prueba de matemática, para la cual habíamos ejercitado bastante en clase, la profe está ayudando bastante también.

Ya todo el mundo está despreocupado, andan como si nada y no lo entiendo, supuestamente estamos entrando en el pico más grande del virus.

Están habiendo muchas cosas en el mundo, problemas en Estados Unidos, se están revelando secretos de estado, y bueno, el coronavirus.

Las clases siguen igual, tenemos todos los días. Sigo sintiendo que no me está sirviendo para aprender, se está haciendo muy aburrido. Ya me acostumbre a los horarios de las clases, pero las tareas son cada vez más complejas y aburridas.

En unos días el presidente va a decir que la cuarentena se extiende, ya no es una novedad, ya es algo obvio.

Lo que más cuesta es no poder ver a la gente que querés. Si bien hablamos por teléfono por lo menos cuatro veces a la semana con mis abuelos, y hablamos todos los días con mis amigas, vivir así es agotador. Ni siquiera estoy durmiendo bien, todo esto afecta más de lo que se cree o se ve.

Hay que ver como continua la vida, claramente van a cambiar muchas cosas cuando se pueda volver a la “normalidad”. Nos está siendo difícil...