Estabilidad emocional de los adolescentes en cuarentena

Es usual que diariamente nos preguntemos qué es lo que nos pasa, sentirnos mal y no saber por qué, hartarnos de nuestros cambios de humor tan repentinos. Siendo este un momento complicado en todo sentido, estando aislados de todo, es necesario saber y poder entender el por qué de nuestras
emociones.

Se realizaron diversos estudios para poder analizar estos comportamientos sociales. Uno muy destacado fue el de Sebastián Urquijo, Doctor en Psicología Educacional, quien forma parte del equipo de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología del Conicet y la Universidad Nacional de Mar del Plata. Este afirmó que los jóvenes, “tienen más miedos, enojo e incertidumbre, además del alto nivel de estrés que sienten en sus casas y que ven en las noticias. Sintonizan nuestros estados emocionales, perciben la exposición al coronavirus como una amenaza, aumentan sus niveles de ansiedad y aparecen en comportamientos desafiantes como enojarse, gritar o discutir, más que en llanto, tristeza o preocupación”.

Otro estudio realizado en España e Italia informó que la mayor parte de las madres y padres notaron cambios emocionales y comportamentales en sus hijxs tales como la dificultad para concentrarse, aburrimiento, irritabilidad, inquietud, nerviosismo, sentimientos de soledad y preocupación.

¿Qué es lo que se puede hacer?

Muchas noticias y mucho tiempo frente pantallas, no hace bien. Es muy importante pasar un rato al aire libre y dedicar parte del tiempo a hacer ejercicio. Si se puede,  salir a caminar y si es de día mejor. Sino también ayuda por lo menos mirar por la ventana. Las interacciones sociales por videoconferencias, teléfono, mensajes en línea son importantísimas y mejor si se realizan a la misma hora todos los días. Ayuda mucho también tener un horario para cada rutina, así se vuelve todo más llevadero y productivo.

Es importante también que, al dormir siesta, esta no dure más de media hora. También evitar pantallas de noche porque la luz azul inhibe la hormona que nos ayuda a dormir. Es importante validar la tristeza y la frustración, reconocer las pérdidas, escuchar con empatía y reconocer aquellos pensamientos, sentimientos y emociones. Dejarnos ser y dejarnos sentir.

Por Valentina Vinchi