Entrevista a Hugo Zorzoli, ayudante y técnico de fútbol: "Más que un entrenador de los chicos me siento un formador"

En el anterior número de la revista estuvimos hablando sobre entrenadores, cómo se llevan con sus jugadores y cómo es el trato dentro y fuera de la cancha. En este número, tuvimos la posibilidad de entrevistar a Hugo Zorzoli, ayudante de técnico del club Yupanqui y entrenador de inferiores de Defensores de Belgrano.

Hugo nació el 4 de noviembre de 1966. Es ayudante del técnico del club Yupanqui (compite en la Primera D del fútbol Argentino) y también es técnico de las inferiores del club Defensores De Belgrano (compite en la B metropolitana del fútbol Argentino). Este año logrará recibirse como entrenador en la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino.

Además de su pasión por el fútbol es dueño de una cantina de comida Italiana, “Cantina Los Amigos”, que está ubicada en Loyola 701, Villa Crespo y cuyo espíritu es el fútbol.

- ¿Qué es lo más lindo de tu trabajo como entrenador?

- Lo más lindo de ser entrenador es que sigo estando ligado al fútbol que es lo que me gusta. Estar todo el día trabajando con la pelota, que es el elemento con el que se juega al fútbol y con los chicos es algo que me gusta y me apasiona. Más que un entrenador de los chicos me siento un formador. Me gustaría ser un buen formador, no solo de buenos futbolistas, sino que también de buenas personas, que eso es lo más importante. Y estar todo el día en la cancha de fútbol es lo más lindo porque me recuerda a mi época cuando yo jugaba.

- Recién mencionaste que eras jugador ¿Qué es lo que más extrañas de ser un jugador activo?

- Y… el vestuario, el día a día, el entrenamiento, la adrenalina de salir a la cancha. Siendo entrenador lo suplantás pero el día a día del entrenamiento, de estar con los compañeros, eso es lo más lindo que hay. Y después la adrenalina de salir a jugar cada partido. Ahora con el tema de que soy entrenador me hace una “cosquillita” en la panza que también está bueno, aunque no es lo mismo porque querés estar jugando vos, pero bueno, también está bueno.

- ¿Para usted hay diferencias entre entrenar a chicos y entrenar a adultos?

- Diferencias solo hay en el tema de la edad. Yo digo que los chicos de primera son “chicos grandes” o, son “grandes chicos”. En cuanto al trabajo tal vez se hacen trabajos más exigentes pero no se dejan de hacer los trabajos con los chicos, a meterle más intensidad o más dificultad para que ellos resuelvan las situaciones. Como siempre le digo a mis chicos, el fútbol y la vida es tomar decisiones constantes, entonces los “chicos chicos” tienen que tomar decisiones más livianas, digamos, y los chicos grandes decisiones difíciles. Y hay que prepararlos para ello, darle muchas herramientas para que en el campo de juego puedan demostrarlo de la mejor manera. Realmente no encuentro muchas diferencias, tal vez en el trato que yo tengo con los chicos. Pero es el fútbol, que es lo mismo para todos lados.

- ¿Un momento maravilloso que hayas pasado en  tu profesión?

- Son todos los días, los días de los partidos, cuando sale lo que uno trabajó en la semana. Entrenar es algo hermoso, que se disfruta, entonces hay que aprovecharlo. Y ojalá espero tener muchos más momentos maravillosos.

- Después de recibirte como Instructor de chicos y estar a pocos meses de recibirte como técnico. ¿Cómo te sentís en estos momentos?

- Para mí es un desafío empezar a estudiar nuevamente de grande. No fue fácil, trato de hacerlo de la mejor manera y creo que me está yendo bastante bien. Un placer enorme después de grande poder volver a estudiar, poder sentir la adrenalina de rendir exámenes. Se los recomiendo, que estudien ya que el aprendizaje es para toda la vida, porque una persona cuando nace está aprendiendo, y otra cuando tiene 100 años y está dejando de existir, también aprende. Es algo muy lindo estudiar y es algo para estar orgulloso.

- ¿Cómo fue la movida para que ahora estés en el club de fútbol Yupanqui?

- Fue todo gracias al ayudante de campo del técnico Daniel Gómez. Estábamos dispuestos…  Yo había tenido posibilidades de ir a otro cuadro de la categoría que ya estaba por agarrar y la verdad que con Pablo (compañero de trabajo de Hugo, en Yupanqui y las inferiores de Defensores de Belgrano) surgieron estas posibilidades. Es una buena manera de iniciarme en el fútbol profesional. Es todo gracias a Pablo, amigo de Daniel Gómez.  

Por Guido Caballero